Se ubica en los bajos de la Casa Martí (obra de Puig i Cadafalch) en la calle Montsió y su decoración se inspiró en las vivencias de Romeu en el cabaret "Le Chat Noir" de París.
Este bar centenario, abrió sus puertas por primera vez en 1897, hace más de 120 años, como un proyecto de Pere Romeu junto con los pintores Santiago Rusiñol, Ramón Casas y Miguel Utrillo y en poco tiempo se convirtió en el punto de encuentro de la comunidad de artistas del momento.
Entre sus paredes se celebraban tertulias literarias, espectáculos de títeres y de sombras, veladas musicales y muchas exposiciones de arte, con personajes tan destacados del mundo del arte como Antoni Gaudí, Enrique Granados o Lluís Millet y uno de sus clientes asiduos fue Pablo Picasso al inicio de su carrera.
Desde entonces ha pasado por diferentes etapas y se puede decir que en honor a su nombre, ha tenido varias vidas y en su 120 aniversario renueva su vocación hacia el arte y la gastronomía.