La entrada a la calle es conocida por estar presidida por la figura de un gran dragón de rasgos orientales, sosteniendo una farola y con un abanico abierto en la cola, en la fachada de la Casa Bruno Cuadros o Casa dels paraigües.
Antes de recibir su nombre actual en 1939, a esta calle histórica se la conocía cómo la Riera del Barrio del Pi, ya qué canalizaba aguas procedentes de Collserola, y posteriormente estuvo fuertemente vinculada a las letras y la literatura catalana. Aquí estaban las redacciones de las populares revistas ilustradas El Patufet, El Violet i el Cu-cut. Era común ver a conocidos ilustradores e ilustradoras de la época, entrar y salir de la redacción, cuyas rotativas no dejaron de imprimir en la calle hasta el 1938.
En su historia comercial reciente, era la calle de la prestigiosa librería Documenta o de Casa Piera, referente de producto de Bellas Artes, pero continuan su trayectoría comercial la centenaria Libreria Pompeia, la platería Sando Joies, junto a una de las tabernas vascas más antiguas en el barrio, el Restaurante Irati.