19 de junio de 2014
El horario de los festivos que se ha acordado es de 10.00 a 18.00 horas, y no solo en Ciutat Vella y el Eixample, sino que se extiende a zonas de Sants-Montjuïc y Gràcia y Camp de l'Arpa (San Martí).
El acuerdo afecta a los comercios situados en las zonas turísticas de la ciudad, que podrán abrir ocho horas los domingos de verano, dejando fuera las grandes superficies comerciales, que no están situadas en zonas de interés turístico.
El pacto desatasca la ampliación de horarios bloqueada por la oposición en el pleno de mayo. Entre los detalles del acuerdo, destaca que, en lugar de pedir la declaración de toda Barcelona como zona turística como pretendía el equipo de gobierno, se pedirá sólo para los barrios y distritos más turísticos, por lo que dejará fuera las grandes superficies comerciales, ya que la mayoría no están situadas en este tipo de entorno.
Condiciones
De esta manera, los comercios de la zona turística barcelonesa podrán abrir los domingos de los meses de julio y agosto y hasta el 15 de septiembre. El acuerdo con el PPC contempla que, además, podrán hacerlo entre las 10.00 y las 18.00 horas, en lugar de entre las 10.00 y las 14.00, como proponía CiU.
Gran parte de las ventas
El acuerdo llega en unos momentos cruciales para el comercio barcelonés, en el que los extranjeros suponen gran parte de la actividad en algunas zonas. La vieja aspiración que Barcelona se convierta en ciudad de compras al estilo de otras capitales europeas parece más cerca que nunca, pero requerirá un acuerdo en profundidad no sólo para el verano.
Propuesta de los comercios
La propuesta de los comerciantes del centro de Barcelona sigue siendo posible abrir ocho horas, en horas centrales del día, los festivos de primavera y de otoño, que es "cuando el turismo está más centrado en las compras de la ciudad", aunque , a la larga y de manera gradual, el escenario óptimo para la asociación sería que las zonas turísticas abrieran todos los festivos durante todo el año.
Turistas de invierno
La solución de abrir en verano satisface sólo en parte el sector comercial, ya que el turismo de verano que llega a la ciudad no es tan aficionado al shopping '. En invierno las compras de los extranjeros en la ciudad son más elevadas.
Hábitos de consumo
El sector comercial del centro de Barcelona duda que la apertura de comercios en festivos afecte al resto de tiendas de la ciudad, ni siquiera que tenga efectos en los hábitos de consumo de los habitantes habituales. Sí es cierto que hasta el 70% de las ventas en los ejes comerciales del centro se dirigen a extranjeros actualmente (incluso en grandes almacenes) y que esta es una oportunidad de negocio que el sector está dispuesto a defender
