15 de junio de 2012
A través de un decreto del alcalde, el Ayuntamiento ha prohibido las rutas organizadas entre establecimientos de concurrencia pública en Ciutat Vella. Se trata de una actividad que puede aglutinar a grupos de hasta sesenta personas que son guiados de bar en bar, con el consumo de alcohol como principal reclamo, y generan un impacto acústico incompatible con el descanso de los vecinos. El decreto entrará en vigor a principios de julio y regula la franja horaria comprendida entre las 23.00 y las 7.00 horas