24 de abril de 2020
Los ejes comerciales, las asociaciones de comerciantes, los mercados municipales y los gremios muestran su cara más solidaria impulsando iniciativas de apoyo a las personas con dificultades a raíz de la Covid-19.
Desde repartir los alimentos de forma gratuita a las personas mayores de 65 años del barrio hasta campañas específicas para facilitar a la ciudadanía el contacto con las tiendas de primera necesidad que ofrecen servicio a domicilio. Desde que se decretó el estado de alarma a raíz de la situación sanitaria causada por la propagación de la COVID-19, el tejido comercial de Barcelona ha puesto en marcha varias iniciativas para dar apoyo a los colectivos más vulnerables.
Estos días, Barcelona se queda en casa. Por eso, ante los efectos de la situación sobrevenida de la propagación de la COVID-19, los ejes comerciales, las asociaciones de comerciantes, los mercados municipales, los gremios y los establecimientos de Barcelona se han volcado en la creación de iniciativas solidarias enfocadas a ayudar a los colectivos más vulnerables de la ciudad. Las acciones, que la Dirección de Comercio, Restauración y Consumo del Ayuntamiento de Barcelona también ayuda a difundir a través de la cuenta de Twitter, van encaminadas especialmente a minimizar los desplazamientos de las personas mayores y a ayudar a aquellos colectivos con menos recursos.
Son muchos los establecimientos de proximidad de Barcelona que estos días ofrecen también servicios a domicilio con el objetivo de evitar al máximo los desplazamientos de la ciudadanía. Es el caso, por ejemplo, de la Asociación de Comerciantes del Parc i la Llacuna, que ha puesto a disposición de la ciudadanía del barrio un teléfono de la asociación para recoger las demandas de los productos que necesitan. Un grupo de personas voluntarias se encarga de repartirlos. La asociación ha preparado carteles anunciando la iniciativa, que se han difundido en las porterías de los edificios y en las puertas de los comercios del barrio que se han adherido.
Más allá de las diversas asociaciones de comerciantes que se han organizado excepcionalmente para hacer repartos a domicilio, los mercados municipales también han intensificado este servicio. Es el caso del Mercado de Sant Antoni, que hace el reparto de alimentos de forma gratuita a las personas mayores de 65 años residentes en Barcelona. Del mismo modo, ha habilitado aplicaciones de mensajería instantánea y números de teléfono para que la ciudadanía no tenga que salir de casa. Es una iniciativa muy similar a la que está llevando a cabo el Mercado de Les Corts, entre otras, que también ofrece servicio a domicilio gratuito para los colectivos de mayor riesgo.
Redes de apoyo
Más allá del reparto a domicilio, el tejido comercial de la ciudad también se ha volcado en la creación de redes de apoyo y de solidaridad. Es el caso del Eje Fort Pienc, que ha creado una red entre comercios asociados y no asociados para tener especial cuidado de niños y niñas y poder abastecer también a los grupos de riesgo con material médico y alimentos. Al mismo tiempo, la junta del eje está haciendo una recogida de artículos del ámbito de la salud que distribuyen a través de sus redes sociales y han creado un folleto informativo de información sobre la COVID-19 que se puede consultar en su página web.
Por otra parte, el Eje Coreixample ha creado la red “Estamos abiertos”, dirigida concretamente a informar a la ciudadanía de los comercios de que permanecen abiertos en la Dreta de L’Eixample. En Sarrià-Sant Gervasi, la Asociación de Comerciantes y Vecinos del Turó Parc recuerdan estos días que hace más de diez años que tienen en marcha la Red de Apoyo Turó Parc, una iniciativa de autoorganización vecinal que apoya a las personas mayores y vulnerables del barrio.
Con un fin muy similar, en Sant Andreu se ha activado la Red de Apoyo Mutuo de la Sagrera. El Eje Comercial del Poblenou ha ofrecido también estos días su colaboración al proyecto Radars, una iniciativa impulsada por el Instituto Municipal de Servicios Sociales de Barcelona con el objetivo de reducir el riesgo de aislamiento de las personas mayores. Al mismo tiempo, desde su página web han iniciado la campaña “Yo me quedo en mi tienda”, con vídeos creados por los mismos comercios donde explican los nuevos horarios de apertura a raíz de la situación actual. Además, desde los establecimientos de la plaza del Mercadal ponen al alcance de la ciudadanía un servicio para llevar pedidos de alimentos a casa de personas que tengan movilidad reducida o personas vulnerables.
Desde la Asociación de Comerciantes Creu Coberta también se ha puesto en marcha una campaña con un audiovisual, bandos informativos y cuñas radiofónicas para informar a la ciudadanía sobre las recomendaciones durante el confinamiento. La Asociación de Comerciantes de Trinitat Vella, por su parte, participa estos días en la red de apoyo mutuo que se ha constituido en el barrio, que tiene como principal iniciativa promover la recogida de alimentos y productos de higiene para repartirlos entre los colectivos de riesgo.
Con respecto a Ciutat Vella, Barnacentre colabora en una red comercial para apoyar a las personas vulnerables del barrio. “Se trata de ayudarlas en tareas como ir a comprar o a la farmacia o pasear a sus mascotas. También se han activado servicios de apoyo mutuo en los que psicólogas o profesoras se ofrecen a dar atención telefónica o clases particulares por videoconferencia”, explican.
En Sant Antoni, más allá de la iniciativa impulsada por el mercado, Sant Antoni Comerç participa en la Red de Apoyo de Sant Antoni por la COVID-19, junto con otras entidades del barrio y el centro de atención primaria. “Una de las primeras iniciativas de la red es la de facilitar el acceso a las provisiones básicas de alimentación y medicamentos a las personas que forman el grupo de población que puede sufrir más los efectos de la COVID-19”, comentan. Para ello, la red ha establecido un sistema de servicio a domicilio mediante voluntarios.
En Les Corts, la asociación de comerciantes El Cor de Les Corts realiza visitas con las correspondientes medidas de seguridad a las personas mayores para saber qué necesidades tienen y confeccionan mascarillas de uso sanitario y las reparten en los centros de atención primaria y en residencias para las personas mayores a través de una flota de taxistas voluntarios.
En Gràcia, la Asociación de Comerciantes de Portal de la Llibertat, ha puesto en marcha una campaña con el título “Yo me quedo en el Portal”, en la que han invitado a todos los asociados a grabar un vídeo animando al vecindario a seguir apoyando el comercio de proximidad. Además, desde la Asociación de Comerciantes Coll Amunt se han hecho mascarillas para todos los comerciantes.
En Horta-Guinardó, la Asociación de Comerciantes de la Avenida Mare de Déu de Montserrat ha estado coordinándose con voluntarios y voluntarias para hacer llegar mascarillas al Hospital de Sant Pau. Además, en Nou Barris, las entidades de comerciantes del distrito han realizado varios vídeos con consejos para vivir de la mejor manera el confinamiento. Concretamente, han editado vídeos donde los comerciantes de los barrios hacen recomendaciones no comerciales a los vecinos y vecinas del barrio sobre peluquería, farmacia, ferretería o fisioterapia, entre otros temas. Más allá de eso, la Asociación del Comercio y las Empresas de Trinitat Nova ha preparado una campaña concreta para vivir Sant Jordi desde casa.
Estas son tan solo algunas de las acciones solidarias que está llevando a cabo estos días el tejido comercial de la ciudad. Si conoces otras, puedes explicárnoslas a través del perfil de Twitter de la Dirección de Comercio.
Barcelona se queda en casa
Más allá de las iniciativas solidarias impulsadas por las entidades comerciales y los establecimientos, la plataforma Decidim del Ayuntamiento de Barcelona está recogiendo todas las acciones solidarias organizadas por el mundo cultural, educativo y deportivo de la ciudad que se pueden realizar desde casa. También se hace eco de las iniciativas comunitarias de apoyo mutuo y cuidados ante la COVID-19. Si conoces alguna, se puede notificar aquí.